Echar ramas.

Rama de diverso orden en una rama compuesta. En las gramíneas tiene aplicación en el estudio de las panículas.

Pasto leñoso constituido por ramas de árboles, arbustos y matas, y por extensión, otros productos de especies leñosas como frutos, flores, rebrotes o cortezas, tomado directamente de las plantas por los animales en pastoreo cuando la calidad o cantidad de los pastos herbáceos es baja, o cortado y facilitado a los animales por el hombre.

Acción y efecto de ramonear (cf.) el ganado doméstico o los animales silvestres. Corta de ramas de árboles, arbustos y matas para alimentar al ganado. Nota: El descabezado de los árboles tenía por finalidad excitar la productividad abundante de brotes nuevos para ramoneo en verano, cuando los pastos se agostaban o estaban muy recomidos. En parte, se descabezaba para abrir la copa y dar lugar a un incremento en la producción de fruto, objeto de montanera. Este tratamiento ha transformado profundamente grandes extensiones de nuestros montes de frondosas, teniendo repercusiones en el estado sanitario de las masas y en la reactivación de los incendios, ya que en las acebolladuras y pudriciones que se provocan en las cruces de los árboles se conservan los rescoldos hasta varios días. La primera consecuencia es, por supuesto, la transformación del porte de los árboles, llegando a ser casi desconocido de la población humana el porte natural específico de algunos de nuestros árboles más extendidos, como encinas, fresnos y alcornoques, estos últimos descabezados para también aumentar la producción de corcho.

Con muchas ramas.

Rama que se corta del árbol para ser plantada.

Conjunto de especies susceptibles de contraer una enfermedad o ser atacadas por una plaga determinada en condiciones naturales.

Método de medición de la biomasa o producción de los pastos herbáceos. Es un procedimiento mixto entre las técnicas destructivas (corta, desecación y pesado) y las no destructivas (estimaciones sin muestras reales). Consiste en localizar, dentro de la zona de pastos homogénea que se quiere evaluar, una serie de rangos diferenciados de producción, 3 ó 5 niveles de producción entre el mínimo y el máximo observados. Localizados estos rangos, de cada uno de ellos, se cortan y guardan para su desecación y pesado en laboratorio varias muestras, lo contenido en una cuadrícula (generalmente de 0,25 a 1 m2). En gabinete, debe comprobarse que estas mediciones reales de la producción o biomasa de los rangos son similares para cada rango, que siguen aproximadamente una función lineal creciente, y asignar a cada uno un valor concreto (kg/ha; g/m2). A continuación, en campo, se hacen varios transectos (pueden ser muy numerosos), lanzando la cuadrícula y asignando de forma instantánea un rango de los anteriores. La biomasa o producción final será el resultado de promediar la frecuencia de los rangos de los transectos (de 1 a 3 o de 1 a 5) por los valores reales de biomasa o producción de cada rango.

Ranker sobre depósitos recientes, cuyo escaso desarrollo se debe a la juventud del suelo. Se diferencia del ranker coluvial, eólico y ándico, por el tipo de depósito.

Cf. ranker aluvial.

Ranker o suelo de perfil poco evolucionado, por rejuvenecimiento de erosión provocada por el hombre al destruir la vegetación natural, o por situarse sobre pendientes muy fuertes en las que la erosión natural y la intensidad de las migraciones oblicuas mantienen el escaso desarrollo del perfil. Se diferencia de las rendzinas por la naturaleza silícea del material.

Ranker de sitios llanos o de escasa pendiente, en plataformas de acantilados, o altas paramesas, donde el escaso desarrollo del perfil se debe a que la vegetación queda reducida (por frío o por viento) a herbáceas o matas de escasa altura. Esta característica, y la naturaleza silícea de la roca madre, las comparte con el ranker criptopodzólico, del que se distingue por tener materia orgánica de tipo mull o moder, en vez del mor de este último